Por estos días es difícil no confundir un delineador con una sombra para ojos si nos guiamos por su packaging. Dejan de a poco atrás los sets clásicos en polvo con aplicadores pequeños para dar espacio a lapices que ofrecen un producto mas cremoso y de aplicación mas sencilla.



Chanel fue de los primeros en realizarlos, presentando la pequeña línea Stylo con seis tonos que incluían los que suelen ser mas básicos y necesarios: marrón, dorado, rosa, verde, azul y por supuesto, negro.

Su otro beneficio es el transporte. Lejos quedan las épocas en las que corríamos el riesgo de que la sombra pequeña se quiebre y manche el bolso, pudiendo ahora transportar un seguro tubo pequeño que en segundo deje los ojos listos para delinear.

Stylo tiene una fórmula liviana, práctica y que si bien no es de larga duración el formato en sí asegura mas tiempo en buen estado que con las sombras tradicionales.