La talentosa Rebecca Rose comenzó a crear pequeñas esculturas a los tempranos 19 años, cuando todavía era una estudiante. Con el tiempo se volvió coleccionista de arte y en ello se inspiró para comenzar con sus anillos.

¿Su característica principal? Son realmente pequeñas obras de arte que se basan en juguetes infantiles, materiales variados e historias cortas. En corto tiempo se hicieron reconocidas al punto de poder verse en obras de teatro y películas como accesorios de los diferentes protagonistas.



Es imposible no maravillarse con los resultados y el detalle con el que fueron creados, deteniéndose en lo mas mínimo y cuidándolo por completo, generando al final pequeños accesorios que cuentan realmente historias y que mas de una soñará con poseer.



Sus precios varían entre 150 dólares y 1000, pudiendo adquirirse en su sitio personal.